jueves, 17 de septiembre de 2015

INFLACIÓN


El que inunda el mercado con dinero y piensa que la inflación es una "suba generalizada de precios" (de manual), sostendrá que la causa de la misma se encuentra en el empresario que remarca, el arbitrajista que burbujea el pase de manos y el trabajador que intenta cobrar más por su servicio. De esta manera saldrá a perseguir, regular y controlar a los empresarios, a los arbitrajistas y a los trabajadores, sugiriendo los topes a los que cada uno de ellos puede aspirar. Nunca pensará que debido al exceso de papeles, la abundancia de los mismos es la que provoca que éstos pierdan su valor. Pero el mercado no "piensa", actúa espontáneamente como siempre lo ha hecho, y de esta manera, ante ese contexto, reacciona como lo ha hecho a lo largo de TODA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD: depreciando su interés por el bien abundante, y orientándolo a otro bien sustituto -similar- pero escaso. En ese sentido puede ser otro medio de cambio y reserva de valor, cuanto que también otros bienes de intercambio que comienzan a ser escasos en términos de esos papeles (a ciencia cierta todos los bienes productivos y producidos comienzan a ser escasos en la medida que los papeles son más y más; hasta el pan se transforma en un bien escaso).

La inflación no es una "suba generalizada de precios" sino la caída inexorable del valor de representación del papel de intercambio, por su abundancia en el mercado. Así, quienes ofrecen cualquier cosa, piden más papeles hoy de los que pedían ayer. Y pedirán más papeles mañana. Como el papel conlleva un número, esa mayor cantidad de papeles montan una nominalidad más grande. Por eso, los idiotas que salen a perseguir remarcadores, trabajadores y arbitrajistas, se quedan tanteando en el nivel de la apariencia del fenómeno (la suba de precios) perdiéndose la esencia del mismo (la pérdida de valor de la moneda por su abundancia relativa). Y terminan creando un mercado general de la escasez. Policíaco por la intervención y las persecuciones, señalando siempre un fantasma nuevo que nunca encuentran.



viernes, 11 de septiembre de 2015

Reestructuración de Deuda y Marginalidad.

¿Le prestarías dinero a una persona a la cual sabes que no podrás hacerle acción legal alguna para cobrarle en caso de que no te pague? Yo no. 



Creo que los únicos que prestan en esas condiciones son esas personas que tienen guardaespaldas y matones a sueldo, que en caso de no pagar te agarran en una esquina y te suben a un auto. Te ponen un trapo en la boca y te llevan a un galpón, en donde te atan a una silla para molerte a palos diciéndote que si no aparece en los próximos días todo el dinero adeudado, la situación se pondrá peor.

Y vos salís de ahí, arrastrándote... Mirando los hermosos edificios de los bancos. Autoflagelándote con la pregunta sobre qué fue lo que hiciste mal que no pudiste calificar en esos lugares para que confíen en ti para prestarte dinero en mejores condiciones. Apenado y dolorido al saber que en la situación que estas afrontando, allí te atenderían con un café para arreglar el pago en caso de no poder hacerlo antes de reventarte la cara a trompadas.

Bueno, te cuento: si continuamos festejando la "patriada" del Ministro Kicillof de ayer en la ONU, vamos a terminar en la desdichada situación planteada en los párrafos anteriores; un país con tendencia permanente a estar endeudado y que no califica para que le presten en los mejores lugares, que termina golpeando las peores puertas para obtener sus recursos. Los peores prestamistas mundiales -que son como ese señor que utiliza a sus matones-, que atienden al grupo de los peores deudores mundiales. Y así, muy voluntaristas y militantes, lo único que habremos logrado es ya no poder calificar para que nos presten en las mejores plazas y en las mejores condiciones.

Espero haber sido claro en el mensaje.